Los señores de siempre

Leopoldo Galtieri: Señora periodista, existe un sentimiento. No el oro, no el petróleo, no la posición estratégica: el sentimiento de la nación argentina desde 1833. ¿Ud. no cree en el sentimiento del pueblo?

Oriana Fallaci: Yo creo que hablar de sentimientos del pueblo, desgraciadamente, encubre, casi siempre, verdades menos nobles: intereses políticos, intereses económicos, intereses militares o, más directamente, los intereses personales de quien manda. Por lo tanto le pregunto: ¿no podría ocurrir que aquellos islotes representaran a sus ojos un medio fácil para unir a un país dividido e infeliz, hacerlo olvidar una inflación que es tan irrefrenable como grotesca, y una deuda externa monstruosa, que hoy asciende a 36.000 millones de dólares, o sea del fracaso político y económico del régimen militar que Ud. representa?

Leopoldo Galtieri: Señora periodista, acepto su razonamiento porque Ud. es una periodista, señora periodista. De otra manera, no le permitiría que me dijera estas cosas, se lo aseguro. Porque ofenden mis principios, mi buen nombre, mi carrera militar, todo aquello que yo he protegido más que mi propia vida. Jamás he hecho un cálculo frío como del que Ud. me acusa, jamás. La deuda externa de 36.000 millones de dólares y la inflación galopante no tiene nada que ver con las Malvinas. Es más, puedo asegurarle la inflación aumentará debido a los gastos bélicos. Es verdad que las Malvinas han servido para unir a los argentinos, pero la idea de obtener esto a través de la guerra jamás ha cruzado mi mente, se lo juro.

Oriana Fallaci: Bien, pero muchos otros han tenido tal idea. La historia enseña que cuando las cosas van mal en una sociedad, en un país, aquellos que están en el poder hacen la guerra: así el pueblo se excita completamente y olvida los fracasos, los golpes, los crímenes de quienes gobiernan. En 1940 Mussolini entró en guerra por estas razones, no sólo por su megalomanía. ¿A propósito, también esta comparación le ofende?

Leopoldo Galtieri: Sí señora periodista. Me ofende mucho.

Vía: Islas Malvinas Online

P. E. Rodríguez/R.Coll @ 8:40 a. m.,

5 Comments:

At 4:00 p. m., Blogger Cronopio dijo...

Ya dejé en Argonáuticas un comentario al respecto, pero igual abusaré del espacio para poner algo que ya leíste seguramente en el pasado.

Naturally the common people don't want war; neither in Russia, nor in England, nor in America, nor in Germany. That is understood. But after all, it is the leaders of the country who determine policy, and it is always a simple matter to drag the people along, whether it is a democracy, or a fascist dictatorship, or a parliament, or a communist dictatorship. ...Voice or no voice, the people can always be brought to the bidding of the leaders. That is easy. All you have to do is to tell them they are being attacked, and denounce the pacifists for lack of patriotism and exposing the country to danger. It works the same in any country. Herman Goering - The Nuremberg Diary

La neolengua es la neolengua y quienes la hablan son todos idénticos.
Abrazos.

 
At 4:38 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Qué delicia es la entrevista completa.

La única persona lo suficientemente loca como para hacer esas preguntas de esa manera.

También habría que apreciar la megalomanía y el cinismo de Galtieri, para soportarlas.

 
At 10:39 p. m., Blogger _WolfStrife_ dijo...

Brilliant!!!!!

 
At 5:12 p. m., Blogger Linus Lowell dijo...

Un pulso a muerte entre dos suicidas.

 
At 1:44 p. m., Blogger P. E. Rodríguez/R.Coll dijo...

Crono, Pratt, Wolf, Linus: gracias por los comentarios.

Estaba ocupado en otras ventanas de esa conexión a ese internet banda ancha que llamamos vida. Estoy de vueltas, más o menos a medias.

Abrazos por allá.

 

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