Radios Comunitarias
septiembre 19, 2007
El capítulo de las radios comunitarias es del tipo de logros que hacen pensar en un futuro donde la igualdad y las posibilidades de una participación política activa equilibre de alguna forma el complejo sistema de poder que se inclina tan ostensiblemente a favor de intereses políticos y económicos particulares.
Asociaciones como AMARC son un referente de lucha organizada y significativa a lo largo de todo el mundo con logros concretos y una cada vez más creciente capacidad para visibilizar los intereses políticos que se oponen a la expresión libre.
Sus objetivos son sencillos y altruistas. Como apunta la entrada de la asociación en wikipedia:
La misión de AMARC es promover la democratización de las comunicaciones, especialmente de la radio, para favorecer la libertad de expresión y contribuir al desarrollo equitativo y sostenible de nuestros pueblos: democratizar la palabra para democratizar la sociedad.
Una visita rápida a la página de la asociación permite ver la cantidad de episodios en los que gobiernos y sociedades económicas hacen presión respecto a ciertos proyectos de radio repartidos por todo el mundo.
Uno tiende a pensar que, dentro de ese esquema, la situación en Venezuela no debe dejar de ser curiosa. Para nuestros males, el proyecto de radios comunitarias en el país se ha alineado (o mejor: ha sido alineado) de forma triste y lamentable con las iniciativas gobierneras. Un ejemplo, entre tantos, tomado del neoministerio de la comunicación, al referirse a un foro de medios comunitarios:
Cabe destacar que el foro fue organizado por la Coordinación del Programa de Comunicación de la Misión Sucre, con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, a través de la Oficina de Información Regional (OIR Centro Occidente) y la Dirección de Educación de la Gobernación de Lara.
Cabe destacar, efectivamente.
El interés del gobierno por generar control sobre las iniciativas comunitarias no deja de ser, en todo caso, comprensible. Aquí se puede ver un significativo episodio del modo en que el boliactivismo capitaliza y distorsiona para su sesgo político el potencial de las radios comunitarias en el país.
(Post escrito en septiembre 2007: publicado en Noviembre, 2007)
Asociaciones como AMARC son un referente de lucha organizada y significativa a lo largo de todo el mundo con logros concretos y una cada vez más creciente capacidad para visibilizar los intereses políticos que se oponen a la expresión libre.
Sus objetivos son sencillos y altruistas. Como apunta la entrada de la asociación en wikipedia:
La misión de AMARC es promover la democratización de las comunicaciones, especialmente de la radio, para favorecer la libertad de expresión y contribuir al desarrollo equitativo y sostenible de nuestros pueblos: democratizar la palabra para democratizar la sociedad.
Una visita rápida a la página de la asociación permite ver la cantidad de episodios en los que gobiernos y sociedades económicas hacen presión respecto a ciertos proyectos de radio repartidos por todo el mundo.
Uno tiende a pensar que, dentro de ese esquema, la situación en Venezuela no debe dejar de ser curiosa. Para nuestros males, el proyecto de radios comunitarias en el país se ha alineado (o mejor: ha sido alineado) de forma triste y lamentable con las iniciativas gobierneras. Un ejemplo, entre tantos, tomado del neoministerio de la comunicación, al referirse a un foro de medios comunitarios:
Cabe destacar que el foro fue organizado por la Coordinación del Programa de Comunicación de la Misión Sucre, con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, a través de la Oficina de Información Regional (OIR Centro Occidente) y la Dirección de Educación de la Gobernación de Lara.
Cabe destacar, efectivamente.
El interés del gobierno por generar control sobre las iniciativas comunitarias no deja de ser, en todo caso, comprensible. Aquí se puede ver un significativo episodio del modo en que el boliactivismo capitaliza y distorsiona para su sesgo político el potencial de las radios comunitarias en el país.
(Post escrito en septiembre 2007: publicado en Noviembre, 2007)
P. E. Rodríguez/R.Coll @ 6:54 p. m.,